viernes, 31 de agosto de 2007

Presentación del libro "Norpaisaje"




El viernes 10 de agosto se presentó con éxito el libro “Norpaisaje. Antología del Taller Literario del INBA en Ciudad Juárez”, en el cual participo junto a mis compañeros Roberto Espíndola, Jorge Arturo Juárez y Ali Belmonte.

Aquí el breve discurso que leí antes de dar lectura a mis textos:


¿Qué es Literatura?

Cuando todo el mundo está en guerra,
un inventor de fantasías es, el Cielo lo sabe,
una despreciable criatura...

Arthur Machen

Utilizo este epígrafe para hacer una breve reflexión, antes de dar lectura a mis textos, sobre lo que significa para mí la Literatura. Si bien el mundo no se encuentra en una guerra generalizada, sí podemos decir que se encuentra en una fase de polarización creciente: izquierda, derecha, cristianos, musulmanes, conservadores, liberales, a favor, en contra, y un sin fin de clasificaciones cuyo único sentido es NOSOTROS y ELLOS: nosotros los buenos y ellos los malos.
Vívimos en una sociedad que segrega, que excluye, que rechaza lo que es diferente y a quien es diferente, no obstante que por algunos medios, con cierto fariseísmo, se nos tratan de inculcar valores morales como la tolerancia. Yo, por mi parte, aun con todos mis defectos, me inclino más por la aceptación, aunque este sea el camino más largo y más difícil.
No podemos tratar de negar la existencia de quienes son diferentes, menos aun cuando directa o indirectamente convivimos con ellos a pesar de estar muchas veces a kilómetros de distancia. Pienso que no debemos encerrarnos en la inmediatez, ponderando lo que ven nuestros ojos sobre aquello que, sin importar que no sea visto, también existe. Y tan existe, que incluso establecemos con ello una interacción o nos dejamos llevar por su influencia.
¿Quién, como católico, no ha probado las bondades de la comida árabe al menos una vez en la vida, o ha deleitado su imaginación con la voluptuosidad de las historias que narraba Scherezada? ¿Cuántos de nosotros, orgullosos de nuestra nacionalidad y nuestras raíces, adoptamos cualquier moda extranjera?
Estas contradicciones y paradojas se las debemos a la Cultura, donde a su vez tiene cabida el Arte: esa expresión del ser humano que se levanta como un bastión contra ese afán consciente o inconsciente de algunos individuos, de la sociedad, empresas, gobierno, qué sé yo; ese afán que pretende uniformar no solo actividades o procedimientos, lo cual está muy bien dentro de su semántica, pero que cuando pretende uniformar también el pensamiento humano, entonces sí puede ser considerado como algo peligroso. Para mí eso es el arte, eso es la Literatura; una de las variadas expresiones que revalidan nuestra condición de seres humanos, de hombres y mujeres libres.
Para mí la Literatura es la máxima condición a que puede aspirar el lenguaje. La palabra, es la primera y perpetua herramienta para determinar la existencia de todo lo que nos rodea, pues describe lo que vemos y lo que sentimos. La literatura, al emplear la palabra, toma de la arquitectura la grandiosidad y la refleja en el nivel de lenguaje, mientras que del teatro toma la creación de atmósferas y los diálogos; en tanto que de la pintura toma la descripción. Así mismo, de la música, la literatura toma el ritmo, los silencios y el tono. En conclusión, la Literatura exalta lo que la palabra describe. Y la palabra describe todo. Aquello que no sea nombrado por la palabra, simplemente no existe.
Muchas veces al arte no se le toma en serio, debido a que no es un bien productivo. Pero aun cuando su finalidad última sea el entretenimiento, me atrevo a decir que nunca como hoy el mundo necesita sensibilizarse. Y la Literatura puede cumplir esa función social,. Por eso difiero del epígrafe que leí al principio: un inventor de fantasías no es una despreciable criatura, sino más bien, una criatura que no ha sido lo suficientemente apreciada.