jueves, 22 de enero de 2009

El Comando Ciudadano por Juárez… ¿será?


Primero fue un correo electrónico a los medios de comunicación. Hace dos días, fue la publicación de su manifiesto, también por el mismo medio. Y en febrero prometen su página web.
No sé si esto del CCJ sea una broma de mal gusto llevada hasta niveles más allá de una simple alerta falsa con el fin de causar sicósis en la población, o si se trata de una maniobra de algún grupo criminal para emular lo hecho por La Familia Michoacana usando la máscara del hartazgo ciudadano y la promesa de una “verdadera” procuración de justicia. En caso de ser esto último, me atrevo a afirmar que debido a su pretendida preocupación por Ciudad Juárez, se trata de La Línea (a quienes yo llamo La Línea del Trasero)
¿Por qué “Línea del Trasero”? Porque a mi modo de ver, cada uno de los policholos y mulones que integran este grupo, es más culo que carne, jajaja.
No es que yo esté a favor de un grupo o de otro (Chaperro, ya te traen). Incluso se puede especular que podría ser el cártel del Chaperro quien busca sembrar confusión entre la sociedad... con eso de que tanto unos como otros quieren ser vistos como héroes o, peor tantito, canonizados como santos: “a la comunidad juarense, no se dejen engañar (...) nosotros no extorsionamos ni afectamos la economía de la ciudad (...) también somos padres de familia...”
JAJAJAJAJAJA
Habrá que ver qué sucede cuando el CCJ irrumpa en la red. Sólo así conoceremos el grado de seriedad que tiene. Por lo pronto, basado en lo visto hasta ahora, se trata de algo que me hace recordar un diálogo de la última película de Batman: “gente que sólo quiere ver todo incendiado”.
Bueno, también se dijo que eran una broma aquellas listas de policías ejecutables... y ya ven.

P. D. Me gustan las armas, aunque, contra lo que pudiera parecer, no tengo vocación por la violencia y, mucho menos, poder de fuego. Me interesa saber cómo opera el armamento, los diferentes tipos que existen y las mejoras técnicas que se incorporan a él. Cada 31 de diciembre espero con ansias el año nuevo para escuchar la balacera, pese a los operativos de vigilancia (¡mah!).
Hace tiempo, a la vuelta de la casa de mi hermano ejecutaron a dos personas. Era noche. El ruido lo despertó. Me cuenta que, aún cuando a él también le gusta escuchar las detonaciones, no es igual escuchar disparos por diversión que escucharlos cuando sabes que están matando a alguien.